El material proviene de donaciones efectuada por escritores, que en algunos casos son también académicos de número, como Alicia Jurado y Jorge Cruz.
La Colección Bolsillable abarcará obras inéditas breves; cada tomo tendrá entre 150 y 200 páginas y reproducirá digitalmente páginas del texto original, con abundancia de imágenes. "Debe ser una obra unitiva y no una compilación de artículos", dice el presidente de la AAL, Pedro Luis Barcia.
La decisión de hacer libros del tamaño del bolsillo obedece, según Barcia, a que se considera un volumen "amigable". Tendrán un diseño sobrio, dado que, en principio, los editará la AAL.
El primero se titulará Borges, el budismo y yo, y recoge páginas manuscritas del escritor argentino durante los años en que junto con Alicia Jurado se reunieron para trabajar el tema.
"Empezamos en 1968, cuando Jorge Luis Borges y su madre fueron a la estancia. Ahí me dejó escrito en un poema el título "Leguas de polvo y sueño", un libro de cuentos que publiqué. El trabajo sobre el budismo fue largo, porque Borges era muy difícil cuando no quería volver sobre un tema. No había modo de retomarlo. De modo que pasaron muchos meses. Incluso años", recordó Alicia Jurado en diálogo con La Nacion, a sus casi 88 años.
El volumen contendrá además fotos que recorren el devenir de la amistad de Borges y Alicia Jurado, así como anotaciones personales que ambos hicieron durante la evolución del trabajo. Y se completa con una presentación de Barcia y un artículo de Jurado titulado "El Borges que yo conocí".
El interés de Borges por las religiones no constituye hoy novedad, dada la universalidad de sus intereses literarios y ensayísticos. Pero conocer de primera mano un cuaderno Avon, donde su letra pequeña recogió sus reflexiones en un papel hoy amarillo por el paso del tiempo, sí es un privilegio. El cuaderno está celosamente guardado en una caja fuerte de la AAL. Alicia Jurado donó a la Academia, incluso, varias primeras ediciones del autor de "El Aleph", según contó a La Nacion.
El segundo libro se titulará Cancionero de La Nación, cuya autoría pertenece a Manuel "Manucho" Mujica Lainez, y fue también un cuaderno manuscrito que el escritor regaló a Jorge Cruz. El título obedece a que buena parte de esos "poemas circunstanciales y humorísticos", como los llama Cruz, fueron dedicados a escritores que hicieron sus aportes valiosos en el periódico.
"Algunos de ellos están dedicados a Alberto Gerchunoff, a Margarita Drago, a Javier Villafañe, a Alejandra Pizarnik, a Eduardo Mallea? son unos 40 poemas que él tenía por costumbre escribir debido a una circunstancia provocada por una conversación. Escribía una cuarteta, una copla y hasta un soneto, como el que dedicó a Margarita Drago, «Reina de caracoles»", recuerda Cruz.
El cancionero de Mujica Lainez será el puntapié de otro volumen que la AAL editará con sus dibujos, que hacía durante las reuniones de la Academia, algunos de los cuales lucen enmarcados en las paredes de la sede de la institución. "Dibujaba, por ejemplo, estos árboles ?dice Barcia?, cuyas ramas eran versos completos."
La colección continúa con Catálogo de manuscritos, de Leopoldo Marechal, y Nuevos recuerdos literarios, de Martín García Mérou, y ya se han definido otros rescates de Barcia: Poema rioplatense inédito del siglo XVIII, Las gramáticas argentinas del siglo XIX y La literatura antártica.
Fuente: La Nación.
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